Extracto
del libro “Alumbrando tinieblas”
ISBN: 84-8144-022-1 DL: GR-525-94
ISBN: 84-8144-022-1 DL: GR-525-94
(Fascinante
alternativa al equivocado sistema de adquisición de los productos de consumo,
bienes y servicios, mediante el corruptor dinero)
Preámbulo:
El bagaje cultural del intelecto personal, es fruto de los genes familiares, estudios realizados y todas las vivencias de nuestro entorno particular, desde que nacemos, la suma de todo ello, nos hace creer inconscientemente, autosuficientes para opinar y juzgar, pero ¡atención! Este juzgar no es imparcial, porque el susodicho bagaje, está saturado de creencias, estímulos, escaparatismo, publicidad, ambición de dinero, competitividad, logros y frustraciones, todo ello derivado directa o, indirectamente del corruptor sistema monetario, que es equivocado y nefasto desde el principio, entonces se ruega juzgar lo expuesto en estas páginas con criterio genuino e incondicionado.
Sr./Sra.:
La razón
de escribir lo que a continuación se expone, es la de entender una alternativa
al caos mundial, tanto en lo político, como en lo religioso, económico, social,
homosexual, ambiental, alimentario, alcohol, sanitario, educativo,
agropecuario, carcelario y fronterizo. En los acuerdos de una imprescindible y
necesaria próxima reunión mundial de Gobiernos, deberían poderse consensuar las
siguientes reflexiones.
·
Político:
Que se estableciese una paz permanente, pues debería
acordarse el desarme total de todas las naciones, ya que como seres racionales
que somos, es horrible que nos matemos unos a otros; asimismo, como se verá, se
habrían eliminado todas las fronteras, además del sistema monetario y el
penitenciario.
·
Religioso:
Que cada
ser humano crea en lo que más le satisfaga, sin perjudicar por ello ni a los
demás ni al medio ambiente. Una comisión de sabios imparciales, debería
investigar y esclarecer lo que sea verdadero en creencias, para que la
humanidad pueda tener conocimiento cierto de lo auténtico y de lo falso. Así
facilitaría el desprenderse de ataduras, engaños, supersticiones, fábulas y
mitos.
·
Económico:
El
sistema de intercambio de bienes y servicios y su contraprestación monetaria
está gravemente equivocado desde que se estableció, de forma paulatina, el
sistema monetario.
La
alternativa acertada sería el trueque de trabajo durante 30 días al año, por un
consumo anual de todas las necesidades de cada individuo. Y esta fórmula se
aplicaría a nivel mundial. ¿Cómo es posible esta alternativa? muy sencillo. Al
establecerse este trueque se extingue todo el nefasto y corrupto sistema
bancario, incluidos préstamos, depósitos, plazos, pagarés, letras, bonos,
transferencias, talones, billetes, participaciones, acciones, tarjetas,
patentes, seguros, loterías, fábricas de moneda y timbre, de armas y uniformes
militares, de máquinas de juegos de azar, impresión de loterías, diseño,
fabricación y conservación de ingenios y aparatos contadores de electricidad,
de agua, teléfono, gas, de trasiego y manejo de dinero, aparatos de seguridad,
de lectura y grabación de voz, impresión de imágenes de seguridad, lectura de
tarjetas, de huellas digitales, etc.
También
se extinguirían con este sistema de organización mundial, los monopolios,
sociedades anónimas, limitadas, personales, establecimientos de cambio de
moneda, expendedurías de tabaco, de loterías, bufetes de abogados (en general
sólo manejan la corrupción del sistema monetario).
También
se extinguirían, con este sistema de organización mundial, Hacienda y sus delegaciones
multitudinarias, gestorías, millones de oficinas relacionadas directa o
indirectamente con el dinero por todo el mundo; todas las formas de contrabando
de drogas, mujeres, armas, tabaco, alcohol, órganos, joyas, arte, dinero,
productos químicos, etc. El sistema de trabajo por consumo total extinguiría,
además de lo mencionado, todas las formas fraudulentas de corrupción, usura,
especulación, delincuencia, drogadicción, cultivo de plantas estupefacientes,
prostitución, asesinatos, raptos, violaciones, violencia de género, suicidios,
esclavitud de niños y de mayores; se extinguirían las enfermedades (casi todas,
como veremos más adelante), el sobrepeso, la obesidad, desnutrición, estrés,
hambre, muerte por hambre, las guerras, guerrillas, atentados, la destrucción
del medio ambiente, incluido fauna y flora.
Serían
seis mil millones de personas, y las que se sumen, completamente felices, pues
habría trabajo para todos (30 días al año) ¿Cómo es posible? ¡Sí¡ porque todos
trabajaríamos y no se produciría nada inútil y se reciclaría toda la inmensa
multitud de personas ocupadas en el presente dentro de los ejércitos de tierra,
mar y aire del mundo, toda la multitud ocupada o relacionada con los bancos,
cajas y sucursales de todo el mundo y todos los empleos relacionados directa e
indirectamente con el mugriento dinero; toda la multitud relacionada con la
impresión, venta y sorteos de loterías y toda la multitud relacionada con los
monopolios del diseño, fabricación y conservación de maquinaria para los juegos
de azar; los miles y miles de empleados en casinos y salones de juegos; toda la
multitud empleada en el diseño, fabricación y conservación de equipos, aparatos
y máquinas de seguridad, incluidas las cámaras acorazadas, blindadas, cajas de
caudales; toda la multitud empleada en la fabricación de puertas de seguridad,
blindadas y casi la totalidad de cerrojos, cerraduras y candados; la inmensa
multitud empleada en la preparación del terreno, siembra, cuidado, recolección
y transporte del cultivo del tabaco; la multitud empleada en las fábricas para
la elaboración del tabaco, cigarrillos, cigarros, puros, cajetillas, pipas,
mecheros, transporte y publicidad, asimismo la multitud de personas atendiendo
las expendedurías para su global distribución y de este modo enfermar a la
humanidad, al igual que multitud de ocupados en la preparación del terreno,
siembra, cuidado, recolección y transporte de las cosechas de plantas
estupefacientes para la elaboración de drogas que enferman y matan, los miles de
ocupados en su contrabando, transporte y venta.
La
inmensa multitud de presos encarcelados en todo el mundo, que podrían ser
liberados, ya que delinquieron por las malas circunstancias del horrible
presente y en la alternativa que se expone no hay razón ni resquicio para
delinquir; además de los miles y miles de guardias de seguridad, funcionarios y
empleados de dichos centros penitenciarios, que se sumarían ya relajados a las
actividades de producción que beneficien a la humanidad; asimismo, la multitud
de guardias de seguridad de las empresas de este ramo, detectives, espías,
personal de las empresas de cobros de morosos, guardaespaldas, etc.
Los
millones de personas que se suman en los apartados expuestos en este tema de lo
económico, son tantos, que, a través de un adecuado reciclaje de actividades en
los centros de producción para consumo inteligente y beneficioso, sólo
necesitarían trabajar 30 días al año para, de forma conjunta, producir lo que
la humanidad necesita. Ya no harían falta personas ocupadas en trabajos
estúpidos y superfluos, personas ocupadas en trabajos muy duros y, por
añadidura, improductivos, como es trabajar la tierra semejante a como lo hacía
el hombre primitivo, con palos, azadas y palas deformes o arar con un vetusto
apero y un animal famélico; eso es cierto en muchas partes de África, Asia y
Latinoamérica porque el corrupto sistema
goza dejándoles así. Toda esta inmensa población descrita, ocupada sabiamente,
facilita el que 30 días de trabajo al año sean suficientes para producir
completamente todo lo que la humanidad necesita.
·
Social:
La
humanidad sería el remanso de una balsa de aceite, estaría establecida la paz
mundial y, para más gozo, la salud total, la felicidad personal, familiar y
colectiva, el amor, la fraternidad, hermandad, deportividad y compañerismo.
La
juventud, la mujer y el hombre, la familia, la sociedad en conjunto, carecería
de problemas, sean políticos, económicos, laborales, de salud, relaciones,
estudios, viajes, deportes, vejez, etc.
Todo sería
gratuito, al desaparecer el sistema monetario, de forma que con el paso del
tiempo la organización mundial anterior sería un recuerdo incomprensible y
horroroso del pasado. Todo se obtendría enseñando la tarjeta del trabajo
cumplido, que al año se renovaría con un nuevo mes de trabajo. Este trabajo, dentro
de lo posible, sería el que a cada cual le gustase y supiera desarrollar mejor.
·
Homosexualidad:
Hay dos
estados o clases de homosexualidad. Unos la padecen lamentablemente de
nacimiento o aparece en la pubertad; otros son víctimas de los aspectos
nefastos y decadentes de esta sociedad de intereses egoístas, amistades superfluas,
ocios pervertidos, etc.
Los
primeros lo son por estar alterado o deficiente su sistema hormonal. Este
fenómeno hoy en auge, en un mundo sin contaminar, en una sociedad sana de
antiguo, no se presentaría. Se puede solucionar con un estudio y posterior
tratamiento de compensación y equilibrio de hormonas bien dirigido por un
endocrino-psicólogo, en las fases vitales oportunas. Y este problema quedaría
solucionado definitivamente. Si se llega a establecer el sistema expuesto en
estas páginas, al cabo de unas generaciones esta anomalía no se presentaría, la
Naturaleza tiene instrucciones sabias al respecto de forma que sólo hay que
respetarla y favorecerla. En cuanto al segundo grupo, estas personas son
desequilibradas psíquicas, viciosas y sin principios, engendros de la sociedad
corrupta, siempre imperante, carente de horizontes constructivos, sin valores
justos, sanos y morales. En un ambiente así prolifera cualquier conocida o
insospechada desnaturalización. La solución está en el establecimiento de la
alternativa especificada en este escrito o en la mano de Dios.
·
Ambiental:
Es fácil
deducir que el medio ambiente, el agua, flora, fauna, clima, y la humanidad
misma, todo se regeneraría y, a su vez, crearía vida.
La lluvia
ácida, el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono serían
locuras del equivocado y horrible sistema monetario del pasado. Esto es fácil
de entender, puesto que no existirían intereses políticos, económicos o de
propiedad; no existirían odios, sabotajes, pirómanos, perturbados o negligentes.
La naturaleza sería atendida, respetada y admirada con todos sus bosques,
mares, ríos, lagos, manantiales, fauna y flora de ensueño. Si ocurriera algún
incendio fortuito, sería sofocado inmediatamente con los medios oportunos y
suficientes, sin la espera de solicitudes, permisos y aprobaciones, como ocurre
en la actualidad.
La
industria mundial no contaminaría en absoluto, ya que la fuerza motriz que se
necesitara se obtendría de motores accionados por imanes que no contaminan ni
acústica ni ambientalmente.
En cuanto
al escape de gases de las fábricas e industrias, se filtrarían al 100% antes de
evacuarse a la atmósfera, no como en el presente que por intereses económicos
no se filtran y, si lo hacen, sólo es parcialmente.
En cuanto
a los residuos líquidos de las fábricas, industrias, pueblos y ciudades, se
reciclarían las aguas y líquidos después de salir por las alcantarillas con
potabilizadoras eficaces, pues deben devolverse a la tierra, a los ríos y a los
mares totalmente potables.
Las
basuras y demás residuos del mundo no deberían quemarse ni echarse al mar
despiadadamente (recuérdese que en los mares hay más vida que en toda la
superficie terrestre). Tampoco amontonarlas indefinidamente, sino reciclarlo
todo para otros usos. Las basuras domésticas apenas existirían, pues no se
cocinaría en los hogares, como se comenta más adelante.
Los
automóviles y demás vehículos de traslado de personas o mercancías serían
eléctricos. La producción de electricidad no contaminaría, pues se produciría
con generadores accionados con motores auto-suficientes por magnetismo.
·
Alimentación:
Como se
decía en el tema anterior, los miles de millones de bolsas de compra de las
sacrificadas amas de casa de todo el mundo se ahorrarían, igual que el trabajo
físico-mental y el tiempo que significan estos millones de compras, y por la
misma razón (que se explicará) se ahorrarían los miles de millones de bolsas
individuales correspondientes a las basuras actuales de los millones de
hogares, pues no se cocinaría de forma individual en los hogares. En esta área
de la alimentación hay que profundizar un poco más.
En primer
lugar, cabe destacar la importancia de que cada persona siga una dieta
personalizada, en función de sus necesidades, para favorecer una salud casi
perfecta.
En
segundo lugar, se sobreentiende que las amas de casa o responsables de los
preparados alimenticios no pueden cocinar tantos menús como miembros de la
unidad familiar tiene.
En tercer
lugar, las mujeres, en general sacrificadas amas de casa, generalmente desestimadas
e infravaloradas, no tendrían que seguir con esta esclavitud. Se espera que las
mujeres comprendan esta organización, pues está en juego su salud, bienestar y
felicidad.
En cuarto
lugar, es justo y ético que la alternativa de 30 días de trabajo al año, sea
para todos igual, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y así hasta la
jubilación. Actualmente las mujeres trabajan solamente en el hogar 365 días al
año, a una media de entre 6 y 10 horas diarias.
¿Entonces
cómo y dónde comeríamos? En grandes y confortables restaurantes públicos a los
que accederían todas las personas que presentaran su tarjeta anual de trabajo
cumplido. ¿Qué comeríamos? Cada persona tendría que tener la tarjeta médica
personal, especificando las necesidades alimenticias. De esta forma, el
individuo, las familias, los grupos entrarían en el restaurante y elegirían de
la multitud de atrayentes platos preparados, todos ecológicos, con el pan y
cereales integrales, elegirían los compatibles, (ello requeriría instrucción
específica disponible); se entregaría la tarjeta de necesidades personales a un
camarero, se le comentarían las especialidades que a cada cual le apeteciera y
al poco tiempo todos serían servidos con sus correspondientes menús personales.
Este sistema se aplicaría a nivel mundial, por lo que habría una excelente salud
mundial y, simultáneamente, bienestar y felicidad.
·
El
alcohol:
Realmente
dan pena esos choques frontales de tráfico, o salidas de la carretera, cuyas
consecuencias son muertes espantosas, lo que significa duelo y lágrimas,
familias enteras destrozadas de repente, de la forma más dramática e
irreparable. En un segundo, una boyante felicidad se convierte en el caos más
terrible; igualmente en un segundo, personas de toda condición, hasta muy sanas
y fuertes, pueden lamentarse para el resto de sus desdichadas vidas en una
silla de ruedas, paralíticos, deformes, inútiles, etc. Ello se puede evitar y
veréis que es cierto.
La ley de
causa-efecto tampoco falla en la conducción de automóviles. Por lo que se
refiere a los accidentes, encontramos que la inmensa mayoría de veces las
causas se resumen en una acción imprudente, derivada casi siempre de estados de
minusvalía psíquicos y/o físicos, como consecuencia del consumo de bebidas
alcohólicas, cansancio, sueño o fatídica prisa. Las cuatro situaciones quedan
suprimidas en el sistema social que se está detallando. A título de ejemplo: un
conductor con un cierto grado de alcoholemia tendrá mermados sus reflejos y en
consecuencia su atención será intermitente e inestable.
De la
misma forma, añadir que como un automóvil equivale a una tonelada, si un
conductor tiene un accidente a una velocidad de 100 km/hora el choque se
transforma en una masa de quinientas toneladas y en sólo medio segundo puede
desviarse dos metros de su eje, hacia cualquiera de sus lados. Si esto ocurre
en el momento de acercarse un vehículo en dirección opuesta el choque es
inminente y el accidente es mortal.
Aún sin
conducir, beber alcohol es una barbaridad, pues es un agente de múltiples
enfermedades (cirrosis, pancreatitis, hipertensión, osteoporosis, ulceras, problemas de tensión, cerebrales, infartos,
mongolismo, etc.) tanto a corto como a medio plazo y conlleva asimismo vejez
prematura y/o muerte; por añadidura este problema se extiende a la unidad familiar
y a nivel social. En cuanto a nivel familiar: violencia, malos tratos,
violación, abortos, divorcios, miseria, ruina, asesinato, cárcel, suicidio. A
nivel colectivo y social: violencia, asesinatos, violaciones, vergüenza, asco,
suciedad, mal ejemplo, suicidios, despilfarro de medios económicos, sanitarios,
policiales, etc.
Los
inconvenientes, lacras y horror derivados del consumo de alcohol se han puesto
debidamente de manifiesto en las recomendaciones médicas, sanitarias, de
ciertos grupos sociales, de protección a la familia, colectivos de alcohólicos
recuperados y otros, así como su prohibición en libros sagrados como la Biblia
y el Corán. Debemos pues responsabilizarnos y abstenernos de fabricar y
consumir preparados alcohólicos, como la cerveza, vinos y derivados de alcohol
destilado. Las fábricas actuales pueden ser acondicionadas para elaborar
productos necesarios en el sentido útil; ello conllevará, como beneficio, que
los millones de personas que actualmente trabajan en este sector producirán
bienestar y riqueza en vez de miseria y sangre. No es necesario que se arranquen
las viñas ya que el zumo de uva (sin fermentar) es una bebida deliciosa,
extraordinaria y además no emborracha. Las uvas y las pasas, en sí mismas, son
una fruta con beneficios similares: ¡otra maravilla!
·
Sanidad:
La salud físico-psíquica de la humanidad, en general, está realmente
deteriorada. Esto se debe al mínimo uso del intelecto racional (científicamente
se habla de menos del 10% de su capacidad).
Nuestros
hermanos inferiores, los animales, estando en libertad, no tienen problemas de
salud o enfermedad, y ¡son animales! Carecen de inteligencia, pero cuando
sufren algún mal, salvo raras circunstancias, siempre es responsable el hombre,
definido inteligente, bien deteriorando sus medios, bien modificando su población.
Sin su hermano superior inteligente (el hombre) estarían fabulosamente
tranquilos y juguetones, con todos sus medios puros y de ensueño, debido a que
los animales, al carecer de inteligencia, no han podido equivocarse; siguen
inconscientemente y desde el principio las sabias leyes del Omnisapiente
Creador, marcadas en sus genes.
La mejor vía de reducir a cotas mínimas nuestra
imperfección es a través del fomento de la salud mundial, que prolonga la
juventud y es la principal clave de la felicidad. Está comprobado científicamente
que la salud sólo es posible con un riego perfecto de los tejidos, glándulas y
órganos de sangre limpia y de óptima calidad. Pero esto sólo será posible, si
transformamos los conceptos sanitarios de la actualidad, basados en la
administración sistemática de drogas, fármacos y demás productos químicos, por
conceptos ecológico-naturistas que se basan en principios preventivos en vez de
curativos. Enfermamos cuando vulneramos los medios que nos rodean, de los
cuales dependemos, como son la atmósfera, el agua, la Tierra, y los animales;
asimismo, la convivencia familiar, laboral y social. Además, y simultáneamente,
el organismo humano hoy en día tiene que enfrentarse y luchar contra la
avalancha y bombardeo constante de las toxinas derivadas de casi todos los
alimentos y bebidas artificiales, situación que se empeora con el tabaco y las
drogas, incluidos los medicamentos y antibióticos. Referente a los antibióticos,
es un hecho contrastado que su uso y abuso son perjudiciales, por lo que si se
quiere salvaguardar la salud hay que buscar la alternativa natural. Gripes,
amigdalitis, resfriados, etc. se curan fácilmente con una dieta exclusiva de
zumo de limón o naranja entre tres y ocho días (según la virulencia) y por
añadidura se purifica todo el organismo.
Los conceptos ecológico-naturistas, desplazan con
rotundo éxito los demenciales conceptos médicos actuales, y su alternativa
inteligente consiste en curarse en salud. Esto significa conseguir un medio
ambiente regenerado y puro, una alimentación natural y equilibrada, procedente
de una agricultura y ganadería atendida y desarrollada biológicamente, con
ejercicio y descanso equilibrado diario, un medio familiar, laboral y social
impregnado de amor, comprensión, empatia, amabilidad, paz, compañerismo y
deportividad.
Todo lo
aquí recomendado es fácil de conseguir, si se transforman las estructuras
actuales por las descritas en estas páginas.
Conseguidos
estos ideales, la enfermedad, por propia lógica, se extinguirá casi por
completo, ocupando en su lugar el bienestar y felicidad sociales.
La vejez
no se puede evitar, pero sí la decadencia física. El ser humano ha sido creado
para envejecer con dignidad y sin experimentar los sufrimientos y dolores que
presenciamos hoy en día en nuestra sociedad. Se puede evitar la vejez prematura
y ser sustituida por un período en nuestras vidas de sabiduría, crecimiento y
búsqueda de la espiritualidad, que es en definitiva la esencia del ser humano,
su principio y su fin en la Tierra… solamente en el gobierno de dios, no
existirá la vejez ni la muerte.
Desde
esta perspectiva, las innumerables ciudades sanitarias, residencias para
mayores, psiquiatricos, clínicas y hospitales se podrán reciclar para crear
industrias, restaurantes y otros servicios útiles a la sociedad. Los millones
de facultativos existentes hoy en día podrán aportar sus conocimientos hacia
campos necesitados de ellos, como por ejemplo los chequeos completos de
constitución y salud, para redactar las tarjetas personales de necesidades
alimenticias, terapias naturales para el hombre, como son los baños,
aromaterapia, saunas, ejercicios, masajes, yoga, etc. o bien en la
investigación del exterminio y control de plagas a través de medios biológicos.
Los miles
de laboratorios y millones de farmacias podrán reciclarse. Los laboratorios
para la fabricación de material electrónico, bien para la cría y multiplicación
de machos esterilizados, para el control biológico de plagas, etc. Las
farmacias, después de destruir sus sofisticados y complejos venenos, se podrán reconvertir
en selectos herbolarios y en otras muchas finalidades útiles.
En cuanto
a la excedencia de personal, será muy estimado y beneficioso, cuando se sume a
la fuerza mundial de producción de los diversos artículos, útiles y necesarios
para el consumo general, mediante el trueque de trabajo mundial establecido.
- Educativo:
Cabe
señalar que el aprendizaje y la culturización no deben tener límites y cada
persona debe estudiar lo que le guste y durante el tiempo que quiera, sin
impedir que cumpla con los 30 días de trabajo anual en una cadena de producción
de bienes de consumo general.
La
enseñanza, como el resto de bienes y servicios, se trueca por este trabajo y
todo el profesorado también adquiere lo que necesita con sus 30 días de
enseñanza. La organización de la educación y demás actividades es continua y
sucesiva y se consigue mediante turnos mensuales.
·
Agropecuario:
Las
garras del monstruo del sistema monetario se extienden a la agricultura. Es
raro encontrar hoy en día un agricultor que ame verdaderamente la tierra, la
flora y la fauna y que cultive con dedicación y cariño las frutas, verduras y
hortalizas sin pesticidas ni insecticidas, sin fungicidas ni abonos químicos,
pues la competencia usurera es tan brutal, que el agricultor no puede levantar
cabeza si no se adapta al lema “cuantos más kilos, más dinero”.
¿Qué
ocurre con esta forma de agricultura? Pues que expande a la tierra, a la
atmosfera, ríos y mares, millones y millones de toneladas de productos químicos
tóxicos, que añadido a los residuos que quedan en los pseudo-productos que
producen y consumimos, hacen que enfermemos, por eso y otras razones están
llenos los hospitales, y en ellos, ahora, tomaremos drogas legales.
En el
sistema de trueque de trabajo por consumo, la agricultura mundial se
desarrollaría ecológicamente y con criterio de las oportunas necesidades
globales. La tierra fértil aumentaría muchísimo, pues se recuperarían las
grandes extensiones que en el abominable presente se emplean para el cultivo de
tabaco y plantas estupefacientes, cuyos cultivos son nefastos para la salud. Además,
la agricultura de África y ciertas regiones de Latinoamérica y Asia, trabajada
en general manualmente y con gran sufrimiento, se cultivaría con medios
modernos y eficaces, lo que aumentaría la producción miles de veces.
El
panorama de la ganadería actual es similar al de la agricultura. “Cuantos más
kilos de carne, más embrutecedor dinero”, “cuantas más docenas de huevos, más
negocio” e igualmente con todos los demás pseudo-productos, hasta la leche que
ya no es leche. Los pobres animales, vacas, terneros, cerdos (alimentarse con
cerdo está prohibido en los libros sagrados del Corán y la Biblia), corderos
(los de consumo), cabras, conejos, ocas, patos, gallinas y pollos, viven toda
su corta vida (por matanza o enfermedades), encerrados en naves; conejos,
gallinas, patos y ocas en jaulas de alambre galvanizado. ¿Qué ocurre con todo ellos?
Los animales pasan su vida sufriendo y siendo explotados horriblemente lo que
por su hacinamiento y estabulación enferman; por ello, los responsables se ven
obligados a medicarlos con fármacos tóxicos, principalmente antibióticos, que
pasan a los pseudo-productos que el hombre ingiere y consecuentemente enferma;
otra parte se elimina por conductos naturales y van a parar a la tierra, ríos y
mares, contaminando el medio ambiente, flora y fauna (léase “Alumbrando
tinieblas” y se verá cómo tienen que vivir los animales).
·
Carcelario:
Debe
entenderse, mediante lo que se expone, que las cárceles no serán necesarias,
pues nadie tendrá motivo para delinquir; las demás penas, por la misma razón,
no existirán. Se habrán extinguido las circunstancias que creaban la maldad,
delincuencia y horrores del pasado, y en consecuencia habrá millones de
personas (antes presos y funcionarios) que serán felices en los trabajos de las
cadenas de producción de consumo beneficioso.
·
Fronteras:
Se
sobreentiende que se abolirán porque ya no serán necesarias en este nuevo
sistema mundial de paz y confraternidad. En un futuro, la actual organización
mundial se entenderá como una increíble locura de un morboso pasado. En el
nuevo orden, el viajero sólo se enterará de que está en otra región (antes país
o estado) por el cambio folclórico, geográfico y/o climático.
El mundo
estará como al principio de su creación, al natural, sin cochiqueras ni barreras,
fosas, cepos o alambradas, puesto que el ser humano habrá recobrado la dignidad
que hoy ha perdido, pues no somos piaras de animales.
¿Cómo se
puede establecer el sistema expuesto? Las personas sencillas de a pie, no
podemos hacerlo, lo podría conseguir Dios, pero resulta que nos ha dejado
encargados de la Tierra y con libre albedrío, entonces debe tener confianza en
nosotros y espera que lo arreglemos, esto será fácil, si se reúnen los
gobiernos del mundo y lo aprueban en un consenso de mayoría. Sería un inmenso
beneficio para la humanidad, si no lo hacen, seguiremos contaminando el planeta
y la vida humana en la tierra se extinguirá… si Dios no lo impide.
Señor o señora, si le ha gustado la exposición de esta alternativa le ruego haga lo que este a su alcance para propagarla.
Si le han gustado estas paginas me gustaría que opinara al respecto y enviase algún comentario
Si le han gustado estas paginas me gustaría que opinara al respecto y enviase algún comentario
Muchas gracias y un saludo cordial.
http://alumbrando-tinieblas.blogspot.com.es/ sulaiman.pasbi@gmail.com
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