martes, 16 de septiembre de 2014

ALUMBRANDO TINIEBLAS

Extracto del libro “Alumbrando tinieblas”
ISBN: 84-8144-022-1 DL: GR-525-94
(Fascinante alternativa al equivocado sistema de adquisición de los productos de consumo, bienes y servicios, mediante el corruptor dinero)
Preámbulo:

El bagaje cultural del intelecto personal, es fruto de los genes familiares, estudios  realizados y todas las vivencias de nuestro entorno particular, desde que nacemos, la suma de todo ello, nos hace creer inconscientemente, autosuficientes para opinar y juzgar, pero ¡atención! Este juzgar no es imparcial, porque el susodicho bagaje, está saturado de creencias, estímulos, escaparatismo, publicidad, ambición de dinero, competitividad, logros y frustraciones, todo ello derivado directa o, indirectamente del corruptor sistema monetario, que es equivocado y nefasto desde el principio, entonces se ruega juzgar lo expuesto en estas páginas con criterio genuino e incondicionado.

Sr./Sra.:
La razón de escribir lo que a continuación se expone, es la de entender una alternativa al caos mundial, tanto en lo político, como en lo religioso, económico, social, homosexual, ambiental, alimentario, alcohol, sanitario, educativo, agropecuario, carcelario y fronterizo. En los acuerdos de una imprescindible y necesaria próxima reunión mundial de Gobiernos, deberían poderse consensuar las siguientes reflexiones.
·         Político:
           Que se estableciese una paz permanente, pues debería acordarse el desarme total de todas las naciones, ya que como seres racionales que somos, es horrible que nos matemos unos a otros; asimismo, como se verá, se habrían eliminado todas las fronteras, además del sistema monetario y el penitenciario.
·         Religioso:
           Que cada ser humano crea en lo que más le satisfaga, sin perjudicar por ello ni a los demás ni al medio ambiente. Una comisión de sabios imparciales, debería investigar y esclarecer lo que sea verdadero en creencias, para que la humanidad pueda tener conocimiento cierto de lo auténtico y de lo falso. Así facilitaría el desprenderse de ataduras, engaños, supersticiones, fábulas y mitos.
·         Económico:
El sistema de intercambio de bienes y servicios y su contraprestación monetaria está gravemente equivocado desde que se estableció, de forma paulatina, el sistema monetario.
La alternativa acertada sería el trueque de trabajo durante 30 días al año, por un consumo anual de todas las necesidades de cada individuo. Y esta fórmula se aplicaría a nivel mundial. ¿Cómo es posible esta alternativa? muy sencillo. Al establecerse este trueque se extingue todo el nefasto y corrupto sistema bancario, incluidos préstamos, depósitos, plazos, pagarés, letras, bonos, transferencias, talones, billetes, participaciones, acciones, tarjetas, patentes, seguros, loterías, fábricas de moneda y timbre, de armas y uniformes militares, de máquinas de juegos de azar, impresión de loterías, diseño, fabricación y conservación de ingenios y aparatos contadores de electricidad, de agua, teléfono, gas, de trasiego y manejo de dinero, aparatos de seguridad, de lectura y grabación de voz, impresión de imágenes de seguridad, lectura de tarjetas, de huellas digitales, etc.
También se extinguirían con este sistema de organización mundial, los monopolios, sociedades anónimas, limitadas, personales, establecimientos de cambio de moneda, expendedurías de tabaco, de loterías, bufetes de abogados (en general sólo manejan la corrupción del sistema monetario).
También se extinguirían, con este sistema de organización mundial, Hacienda y sus delegaciones multitudinarias, gestorías, millones de oficinas relacionadas directa o indirectamente con el dinero por todo el mundo; todas las formas de contrabando de drogas, mujeres, armas, tabaco, alcohol, órganos, joyas, arte, dinero, productos químicos, etc. El sistema de trabajo por consumo total extinguiría, además de lo mencionado, todas las formas fraudulentas de corrupción, usura, especulación, delincuencia, drogadicción, cultivo de plantas estupefacientes, prostitución, asesinatos, raptos, violaciones, violencia de género, suicidios, esclavitud de niños y de mayores; se extinguirían las enfermedades (casi todas, como veremos más adelante), el sobrepeso, la obesidad, desnutrición, estrés, hambre, muerte por hambre, las guerras, guerrillas, atentados, la destrucción del medio ambiente, incluido fauna y flora.
Serían seis mil millones de personas, y las que se sumen, completamente felices, pues habría trabajo para todos (30 días al año) ¿Cómo es posible? ¡Sí¡ porque todos trabajaríamos y no se produciría nada inútil y se reciclaría toda la inmensa multitud de personas ocupadas en el presente dentro de los ejércitos de tierra, mar y aire del mundo, toda la multitud ocupada o relacionada con los bancos, cajas y sucursales de todo el mundo y todos los empleos relacionados directa e indirectamente con el mugriento dinero; toda la multitud relacionada con la impresión, venta y sorteos de loterías y toda la multitud relacionada con los monopolios del diseño, fabricación y conservación de maquinaria para los juegos de azar; los miles y miles de empleados en casinos y salones de juegos; toda la multitud empleada en el diseño, fabricación y conservación de equipos, aparatos y máquinas de seguridad, incluidas las cámaras acorazadas, blindadas, cajas de caudales; toda la multitud empleada en la fabricación de puertas de seguridad, blindadas y casi la totalidad de cerrojos, cerraduras y candados; la inmensa multitud empleada en la preparación del terreno, siembra, cuidado, recolección y transporte del cultivo del tabaco; la multitud empleada en las fábricas para la elaboración del tabaco, cigarrillos, cigarros, puros, cajetillas, pipas, mecheros, transporte y publicidad, asimismo la multitud de personas atendiendo las expendedurías para su global distribución y de este modo enfermar a la humanidad, al igual que multitud de ocupados en la preparación del terreno, siembra, cuidado, recolección y transporte de las cosechas de plantas estupefacientes para la elaboración de drogas que enferman y matan, los miles de ocupados en su contrabando, transporte y venta.
La inmensa multitud de presos encarcelados en todo el mundo, que podrían ser liberados, ya que delinquieron por las malas circunstancias del horrible presente y en la alternativa que se expone no hay razón ni resquicio para delinquir; además de los miles y miles de guardias de seguridad, funcionarios y empleados de dichos centros penitenciarios, que se sumarían ya relajados a las actividades de producción que beneficien a la humanidad; asimismo, la multitud de guardias de seguridad de las empresas de este ramo, detectives, espías, personal de las empresas de cobros de morosos, guardaespaldas, etc.
Los millones de personas que se suman en los apartados expuestos en este tema de lo económico, son tantos, que, a través de un adecuado reciclaje de actividades en los centros de producción para consumo inteligente y beneficioso, sólo necesitarían trabajar 30 días al año para, de forma conjunta, producir lo que la humanidad necesita. Ya no harían falta personas ocupadas en trabajos estúpidos y superfluos, personas ocupadas en trabajos muy duros y, por añadidura, improductivos, como es trabajar la tierra semejante a como lo hacía el hombre primitivo, con palos, azadas y palas deformes o arar con un vetusto apero y un animal famélico; eso es cierto en muchas partes de África, Asia y Latinoamérica  porque el corrupto sistema goza dejándoles así. Toda esta inmensa población descrita, ocupada sabiamente, facilita el que 30 días de trabajo al año sean suficientes para producir completamente todo lo que la humanidad necesita.
·         Social:
La humanidad sería el remanso de una balsa de aceite, estaría establecida la paz mundial y, para más gozo, la salud total, la felicidad personal, familiar y colectiva, el amor, la fraternidad, hermandad, deportividad y compañerismo.
La juventud, la mujer y el hombre, la familia, la sociedad en conjunto, carecería de problemas, sean políticos, económicos, laborales, de salud, relaciones, estudios, viajes, deportes, vejez, etc.
Todo sería gratuito, al desaparecer el sistema monetario, de forma que con el paso del tiempo la organización mundial anterior sería un recuerdo incomprensible y horroroso del pasado. Todo se obtendría enseñando la tarjeta del trabajo cumplido, que al año se renovaría con un nuevo mes de trabajo. Este trabajo, dentro de lo posible, sería el que a cada cual le gustase y supiera desarrollar mejor.


·         Homosexualidad:
Hay dos estados o clases de homosexualidad. Unos la padecen lamentablemente de nacimiento o aparece en la pubertad; otros son víctimas de los aspectos nefastos y decadentes de esta sociedad de intereses egoístas, amistades superfluas, ocios pervertidos, etc.
Los primeros lo son por estar alterado o deficiente su sistema hormonal. Este fenómeno hoy en auge, en un mundo sin contaminar, en una sociedad sana de antiguo, no se presentaría. Se puede solucionar con un estudio y posterior tratamiento de compensación y equilibrio de hormonas bien dirigido por un endocrino-psicólogo, en las fases vitales oportunas. Y este problema quedaría solucionado definitivamente. Si se llega a establecer el sistema expuesto en estas páginas, al cabo de unas generaciones esta anomalía no se presentaría, la Naturaleza tiene instrucciones sabias al respecto de forma que sólo hay que respetarla y favorecerla. En cuanto al segundo grupo, estas personas son desequilibradas psíquicas, viciosas y sin principios, engendros de la sociedad corrupta, siempre imperante, carente de horizontes constructivos, sin valores justos, sanos y morales. En un ambiente así prolifera cualquier conocida o insospechada desnaturalización. La solución está en el establecimiento de la alternativa especificada en este escrito o en la mano de Dios.
·         Ambiental:
Es fácil deducir que el medio ambiente, el agua, flora, fauna, clima, y la humanidad misma, todo se regeneraría y, a su vez, crearía vida.
La lluvia ácida, el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono serían locuras del equivocado y horrible sistema monetario del pasado. Esto es fácil de entender, puesto que no existirían intereses políticos, económicos o de propiedad; no existirían odios, sabotajes, pirómanos, perturbados o negligentes. La naturaleza sería atendida, respetada y admirada con todos sus bosques, mares, ríos, lagos, manantiales, fauna y flora de ensueño. Si ocurriera algún incendio fortuito, sería sofocado inmediatamente con los medios oportunos y suficientes, sin la espera de solicitudes, permisos y aprobaciones, como ocurre en la actualidad.
La industria mundial no contaminaría en absoluto, ya que la fuerza motriz que se necesitara se obtendría de motores accionados por imanes que no contaminan ni acústica ni ambientalmente.
En cuanto al escape de gases de las fábricas e industrias, se filtrarían al 100% antes de evacuarse a la atmósfera, no como en el presente que por intereses económicos no se filtran y, si lo hacen, sólo es parcialmente.
En cuanto a los residuos líquidos de las fábricas, industrias, pueblos y ciudades, se reciclarían las aguas y líquidos después de salir por las alcantarillas con potabilizadoras eficaces, pues deben devolverse a la tierra, a los ríos y a los mares totalmente potables.
Las basuras y demás residuos del mundo no deberían quemarse ni echarse al mar despiadadamente (recuérdese que en los mares hay más vida que en toda la superficie terrestre). Tampoco amontonarlas indefinidamente, sino reciclarlo todo para otros usos. Las basuras domésticas apenas existirían, pues no se cocinaría en los hogares, como se comenta más adelante.
Los automóviles y demás vehículos de traslado de personas o mercancías serían eléctricos. La producción de electricidad no contaminaría, pues se produciría con generadores accionados con motores auto-suficientes por magnetismo.

·         Alimentación:
Como se decía en el tema anterior, los miles de millones de bolsas de compra de las sacrificadas amas de casa de todo el mundo se ahorrarían, igual que el trabajo físico-mental y el tiempo que significan estos millones de compras, y por la misma razón (que se explicará) se ahorrarían los miles de millones de bolsas individuales correspondientes a las basuras actuales de los millones de hogares, pues no se cocinaría de forma individual en los hogares. En esta área de la alimentación hay que profundizar un poco más.
En primer lugar, cabe destacar la importancia de que cada persona siga una dieta personalizada, en función de sus necesidades, para favorecer una salud casi perfecta.
En segundo lugar, se sobreentiende que las amas de casa o responsables de los preparados alimenticios no pueden cocinar tantos menús como miembros de la unidad familiar tiene.
En tercer lugar, las mujeres, en general sacrificadas amas de casa, generalmente desestimadas e infravaloradas, no tendrían que seguir con esta esclavitud. Se espera que las mujeres comprendan esta organización, pues está en juego su salud, bienestar y felicidad.
En cuarto lugar, es justo y ético que la alternativa de 30 días de trabajo al año, sea para todos igual, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y así hasta la jubilación. Actualmente las mujeres trabajan solamente en el hogar 365 días al año, a una media de entre 6 y 10 horas diarias.
¿Entonces cómo y dónde comeríamos? En grandes y confortables restaurantes públicos a los que accederían todas las personas que presentaran su tarjeta anual de trabajo cumplido. ¿Qué comeríamos? Cada persona tendría que tener la tarjeta médica personal, especificando las necesidades alimenticias. De esta forma, el individuo, las familias, los grupos entrarían en el restaurante y elegirían de la multitud de atrayentes platos preparados, todos ecológicos, con el pan y cereales integrales, elegirían los compatibles, (ello requeriría instrucción específica disponible); se entregaría la tarjeta de necesidades personales a un camarero, se le comentarían las especialidades que a cada cual le apeteciera y al poco tiempo todos serían servidos con sus correspondientes menús personales. Este sistema se aplicaría a nivel mundial, por lo que habría una excelente salud mundial y, simultáneamente, bienestar y felicidad.
·         El alcohol:
Realmente dan pena esos choques frontales de tráfico, o salidas de la carretera, cuyas consecuencias son muertes espantosas, lo que significa duelo y lágrimas, familias enteras destrozadas de repente, de la forma más dramática e irreparable. En un segundo, una boyante felicidad se convierte en el caos más terrible; igualmente en un segundo, personas de toda condición, hasta muy sanas y fuertes, pueden lamentarse para el resto de sus desdichadas vidas en una silla de ruedas, paralíticos, deformes, inútiles, etc. Ello se puede evitar y veréis que es cierto.
La ley de causa-efecto tampoco falla en la conducción de automóviles. Por lo que se refiere a los accidentes, encontramos que la inmensa mayoría de veces las causas se resumen en una acción imprudente, derivada casi siempre de estados de minusvalía psíquicos y/o físicos, como consecuencia del consumo de bebidas alcohólicas, cansancio, sueño o fatídica prisa. Las cuatro situaciones quedan suprimidas en el sistema social que se está detallando. A título de ejemplo: un conductor con un cierto grado de alcoholemia tendrá mermados sus reflejos y en consecuencia su atención será intermitente e inestable.
De la misma forma, añadir que como un automóvil equivale a una tonelada, si un conductor tiene un accidente a una velocidad de 100 km/hora el choque se transforma en una masa de quinientas toneladas y en sólo medio segundo puede desviarse dos metros de su eje, hacia cualquiera de sus lados. Si esto ocurre en el momento de acercarse un vehículo en dirección opuesta el choque es inminente y el accidente es mortal.
Aún sin conducir, beber alcohol es una barbaridad, pues es un agente de múltiples enfermedades (cirrosis, pancreatitis, hipertensión, osteoporosis, ulceras,  problemas de tensión, cerebrales, infartos, mongolismo, etc.) tanto a corto como a medio plazo y conlleva asimismo vejez prematura y/o muerte; por añadidura este problema se extiende a la unidad familiar y a nivel social. En cuanto a nivel familiar: violencia, malos tratos, violación, abortos, divorcios, miseria, ruina, asesinato, cárcel, suicidio. A nivel colectivo y social: violencia, asesinatos, violaciones, vergüenza, asco, suciedad, mal ejemplo, suicidios, despilfarro de medios económicos, sanitarios, policiales, etc.
Los inconvenientes, lacras y horror derivados del consumo de alcohol se han puesto debidamente de manifiesto en las recomendaciones médicas, sanitarias, de ciertos grupos sociales, de protección a la familia, colectivos de alcohólicos recuperados y otros, así como su prohibición en libros sagrados como la Biblia y el Corán. Debemos pues responsabilizarnos y abstenernos de fabricar y consumir preparados alcohólicos, como la cerveza, vinos y derivados de alcohol destilado. Las fábricas actuales pueden ser acondicionadas para elaborar productos necesarios en el sentido útil; ello conllevará, como beneficio, que los millones de personas que actualmente trabajan en este sector producirán bienestar y riqueza en vez de miseria y sangre. No es necesario que se arranquen las viñas ya que el zumo de uva (sin fermentar) es una bebida deliciosa, extraordinaria y además no emborracha. Las uvas y las pasas, en sí mismas, son una fruta con beneficios similares: ¡otra maravilla!
·         Sanidad:
La salud físico-psíquica de la humanidad, en general, está realmente deteriorada. Esto se debe al mínimo uso del intelecto racional (científicamente se habla de menos del 10% de su capacidad).
Nuestros hermanos inferiores, los animales, estando en libertad, no tienen problemas de salud o enfermedad, y ¡son animales! Carecen de inteligencia, pero cuando sufren algún mal, salvo raras circunstancias, siempre es responsable el hombre, definido inteligente, bien deteriorando sus medios, bien modificando su población. Sin su hermano superior inteligente (el hombre) estarían fabulosamente tranquilos y juguetones, con todos sus medios puros y de ensueño, debido a que los animales, al carecer de inteligencia, no han podido equivocarse; siguen inconscientemente y desde el principio las sabias leyes del Omnisapiente Creador, marcadas en sus genes.
La mejor vía de reducir a cotas mínimas nuestra imperfección es a través del fomento de la salud mundial, que prolonga la juventud y es la principal clave de la felicidad. Está comprobado científicamente que la salud sólo es posible con un riego perfecto de los tejidos, glándulas y órganos de sangre limpia y de óptima calidad. Pero esto sólo será posible, si transformamos los conceptos sanitarios de la actualidad, basados en la administración sistemática de drogas, fármacos y demás productos químicos, por conceptos ecológico-naturistas que se basan en principios preventivos en vez de curativos. Enfermamos cuando vulneramos los medios que nos rodean, de los cuales dependemos, como son la atmósfera, el agua, la Tierra, y los animales; asimismo, la convivencia familiar, laboral y social. Además, y simultáneamente, el organismo humano hoy en día tiene que enfrentarse y luchar contra la avalancha y bombardeo constante de las toxinas derivadas de casi todos los alimentos y bebidas artificiales, situación que se empeora con el tabaco y las drogas, incluidos los medicamentos y antibióticos. Referente a los antibióticos, es un hecho contrastado que su uso y abuso son perjudiciales, por lo que si se quiere salvaguardar la salud hay que buscar la alternativa natural. Gripes, amigdalitis, resfriados, etc. se curan fácilmente con una dieta exclusiva de zumo de limón o naranja entre tres y ocho días (según la virulencia) y por añadidura se purifica todo el organismo.
Los conceptos ecológico-naturistas, desplazan con rotundo éxito los demenciales conceptos médicos actuales, y su alternativa inteligente consiste en curarse en salud. Esto significa conseguir un medio ambiente regenerado y puro, una alimentación natural y equilibrada, procedente de una agricultura y ganadería atendida y desarrollada biológicamente, con ejercicio y descanso equilibrado diario, un medio familiar, laboral y social impregnado de amor, comprensión, empatia, amabilidad, paz, compañerismo y deportividad.
Todo lo aquí recomendado es fácil de conseguir, si se transforman las estructuras actuales por las descritas en estas páginas.
Conseguidos estos ideales, la enfermedad, por propia lógica, se extinguirá casi por completo, ocupando en su lugar el bienestar y felicidad sociales.
La vejez no se puede evitar, pero sí la decadencia física. El ser humano ha sido creado para envejecer con dignidad y sin experimentar los sufrimientos y dolores que presenciamos hoy en día en nuestra sociedad. Se puede evitar la vejez prematura y ser sustituida por un período en nuestras vidas de sabiduría, crecimiento y búsqueda de la espiritualidad, que es en definitiva la esencia del ser humano, su principio y su fin en la Tierra… solamente en el gobierno de dios, no existirá la vejez ni la muerte.
Desde esta perspectiva, las innumerables ciudades sanitarias, residencias para mayores, psiquiatricos, clínicas y hospitales se podrán reciclar para crear industrias, restaurantes y otros servicios útiles a la sociedad. Los millones de facultativos existentes hoy en día podrán aportar sus conocimientos hacia campos necesitados de ellos, como por ejemplo los chequeos completos de constitución y salud, para redactar las tarjetas personales de necesidades alimenticias, terapias naturales para el hombre, como son los baños, aromaterapia, saunas, ejercicios, masajes, yoga, etc. o bien en la investigación del exterminio y control de plagas a través de medios biológicos.
Los miles de laboratorios y millones de farmacias podrán reciclarse. Los laboratorios para la fabricación de material electrónico, bien para la cría y multiplicación de machos esterilizados, para el control biológico de plagas, etc. Las farmacias, después de destruir sus sofisticados y complejos venenos, se podrán reconvertir en selectos herbolarios y en otras muchas finalidades útiles.
En cuanto a la excedencia de personal, será muy estimado y beneficioso, cuando se sume a la fuerza mundial de producción de los diversos artículos, útiles y necesarios para el consumo general, mediante el trueque de trabajo mundial establecido.
  • Educativo:
Cabe señalar que el aprendizaje y la culturización no deben tener límites y cada persona debe estudiar lo que le guste y durante el tiempo que quiera, sin impedir que cumpla con los 30 días de trabajo anual en una cadena de producción de bienes de consumo general.
La enseñanza, como el resto de bienes y servicios, se trueca por este trabajo y todo el profesorado también adquiere lo que necesita con sus 30 días de enseñanza. La organización de la educación y demás actividades es continua y sucesiva y se consigue mediante turnos mensuales.
·         Agropecuario:
Las garras del monstruo del sistema monetario se extienden a la agricultura. Es raro encontrar hoy en día un agricultor que ame verdaderamente la tierra, la flora y la fauna y que cultive con dedicación y cariño las frutas, verduras y hortalizas sin pesticidas ni insecticidas, sin fungicidas ni abonos químicos, pues la competencia usurera es tan brutal, que el agricultor no puede levantar cabeza si no se adapta al lema “cuantos más kilos, más dinero”.
¿Qué ocurre con esta forma de agricultura? Pues que expande a la tierra, a la atmosfera, ríos y mares, millones y millones de toneladas de productos químicos tóxicos, que añadido a los residuos que quedan en los pseudo-productos que producen y consumimos, hacen que enfermemos, por eso y otras razones están llenos los hospitales, y en ellos, ahora, tomaremos  drogas legales.


En el sistema de trueque de trabajo por consumo, la agricultura mundial se desarrollaría ecológicamente y con criterio de las oportunas necesidades globales. La tierra fértil aumentaría muchísimo, pues se recuperarían las grandes extensiones que en el abominable presente se emplean para el cultivo de tabaco y plantas estupefacientes, cuyos cultivos son nefastos para la salud. Además, la agricultura de África y ciertas regiones de Latinoamérica y Asia, trabajada en general manualmente y con gran sufrimiento, se cultivaría con medios modernos y eficaces, lo que aumentaría la producción miles de veces.
El panorama de la ganadería actual es similar al de la agricultura. “Cuantos más kilos de carne, más embrutecedor dinero”, “cuantas más docenas de huevos, más negocio” e igualmente con todos los demás pseudo-productos, hasta la leche que ya no es leche. Los pobres animales, vacas, terneros, cerdos (alimentarse con cerdo está prohibido en los libros sagrados del Corán y la Biblia), corderos (los de consumo), cabras, conejos, ocas, patos, gallinas y pollos, viven toda su corta vida (por matanza o enfermedades), encerrados en naves; conejos, gallinas, patos y ocas en jaulas de alambre galvanizado. ¿Qué ocurre con todo ellos? Los animales pasan su vida sufriendo y siendo explotados horriblemente lo que por su hacinamiento y estabulación enferman; por ello, los responsables se ven obligados a medicarlos con fármacos tóxicos, principalmente antibióticos, que pasan a los pseudo-productos que el hombre ingiere y consecuentemente enferma; otra parte se elimina por conductos naturales y van a parar a la tierra, ríos y mares, contaminando el medio ambiente, flora y fauna (léase “Alumbrando tinieblas” y se verá cómo tienen que vivir los animales).
·         Carcelario:
Debe entenderse, mediante lo que se expone, que las cárceles no serán necesarias, pues nadie tendrá motivo para delinquir; las demás penas, por la misma razón, no existirán. Se habrán extinguido las circunstancias que creaban la maldad, delincuencia y horrores del pasado, y en consecuencia habrá millones de personas (antes presos y funcionarios) que serán felices en los trabajos de las cadenas de producción de consumo beneficioso.
·         Fronteras:
Se sobreentiende que se abolirán porque ya no serán necesarias en este nuevo sistema mundial de paz y confraternidad. En un futuro, la actual organización mundial se entenderá como una increíble locura de un morboso pasado. En el nuevo orden, el viajero sólo se enterará de que está en otra región (antes país o estado) por el cambio folclórico, geográfico y/o climático.
El mundo estará como al principio de su creación, al natural, sin cochiqueras ni barreras, fosas, cepos o alambradas, puesto que el ser humano habrá recobrado la dignidad que hoy ha perdido, pues no somos piaras de animales.

¿Cómo se puede establecer el sistema expuesto? Las personas sencillas de a pie, no podemos hacerlo, lo podría conseguir Dios, pero resulta que nos ha dejado encargados de la Tierra y con libre albedrío, entonces debe tener confianza en nosotros y espera que lo arreglemos, esto será fácil, si se reúnen los gobiernos del mundo y lo aprueban en un consenso de mayoría. Sería un inmenso beneficio para la humanidad, si no lo hacen, seguiremos contaminando el planeta y la vida humana en la tierra se extinguirá… si Dios no lo impide.

Señor o señora, si le ha gustado la exposición de esta alternativa le ruego haga lo que este a su alcance para propagarla.

Si le han gustado estas paginas me gustaría que opinara al respecto y enviase algún comentario

Muchas gracias y un saludo cordial.

                                             

 http://alumbrando-tinieblas.blogspot.com.es/                        sulaiman.pasbi@gmail.com                                                           

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